viernes, 5 de septiembre de 2014

¿Porque en un Principio no Funciono el Transantiago en Chile?



En busca de los responsables del pobre funcionamiento que ha tenido el Transantiago es común apuntar los dardos a las personas e instituciones equivocadas dado lo complejo de organización del sistema de Transporte.

Según la Encuesta Opina S.A. publicada en El Mercurio este sábado el 30% de la culpa la tienen los empresarios versus un 47.7% dado por la suma de responsabilidades entre el gobierno de turno y el anterior.
Lo cierto es que las responsabilidades son compartidas y no es justo cargarle la mano sólo al gobierno o a los empresarios, debiendo diferenciar entre éstos últimos a las empresas a cargo de los recorridos licitados y aquellos que corresponden al AFT e instituciones asociadas.

Sin embargo los problemas que ha sufrido el Transantiago en sus primeros días han sido por causas que escapan de la política y de la malicia con que se ha intentado caracterizar a algunos responsables del sector privado.
Esta es una revisión de lo avanzado por el Transantiago y aquello que queda por resolver.






  • Falta de información: A pesar de que se diga que la información sobre el Plan se encontraba disponible a cualquiera que lo requieriera a través de diferente canales, los datos “finos” del sistema, tales como indicar que buses se detenían en cada paradero, hacia donde caminar para un transbordo, y la aún pendiente explicación (tanto a usuarios como choferes) sobre el uso de los recorridos “C” (Corto) y “E” (Expreso), no se vieron en los primeros días, confundiendo aun más a los desconcertados usuarios que no encontraban su lugar en el nuevo sistema.Es así como en la encuesta Opina un abrumante 45.8% dice no saber nada o poco sobre el funcionamiento del Plan.La solución debiera estar por una campaña que deje de decir “Planifica tu viaje” por algo como conoce bien Transantiago, explicando claramente cada aspecto del plan, así como las responsabilidades y deberes de los usuarios tal como lo hace muy seriamente Metro.


  • Recorridos Expresos: Para aquellos que no los conocen, corresponden a los mismos recorridos con la salvedad que a continuación del número se encuentra una letra “e”. Estos se detienen en determinados paraderos, con el fin de agilizar el viaje de los usuarios que vienen de más lejos, dando la posibilidad a aquellos pasajeros que se suben al recorrido en su mitad encuentren lugar dentro del bus.La dificultad radica en que para ello es necesario informar e instruir tanto a choferes como usuarios para hacer un buen uso de esta potente herramienta de distribución de demanda.

  • Tarjeta Bip!: De ser la gran incógnita del sistema ha cumplido muy bien luego de su tropiezo inicial. Da gusto ver como la gran mayoría de los usuarios paga pese a todos los problemas y largas esperas, agilizando el pago y acortando el tiempo de detención de los buses en los paraderos. Es así como en la encuesta mencionada sólo un 3.2% menciona a la tarjeta como la responsable de los problemas del sistema.

  • Influencia mediática: La gran cobertura en los medios del Plan ha influido fuertemente en la percepción que tiene la gente del sistema. Es así como entre los usuarios del Plan la percepción es mejor (nota 4.0) que entre aquellos que no lo han usado (nota 3.5).

  • Metro: Si bien se pronosticaba un colapso total del ferrocarril subterráneo, las medidas tomadas por la empresa aseguraron un buen funcionamiento pese a la explosiva demanda de nuevos usuarios que coparon estaciones y vagones. Si bien muchos prefieren el Metro por su rapidez, seguridad y confiabilidad, a medida que el sistema de superficie se vuelva más confiable y eficiente esta demanda debería bajar.Lo cierto es que la comodidad de la que hacía gala nuestro Metro ya no será tal, debiendo acostumbrarnos a un uso intensivo y más eficiente economicamente lo que garantizara una rentabilidad adecuada para que en la medida de lo posible se siga autofinanciando operacionalmente.

  • Recorridos: Si bien cuesta adapatarse a todo cambio de hábitos, el cambio total de la malla de recorridos de una ciudad de las dimensiones de Santiago es un hecho que raya en lo monumental y cuesta asimilarlo. Más que una falta de líneas el problema radica en cambiar nuestra mentalidad de “la micro que me sirve” a un uso eficiente e inteligente de las posibilidades que abre el nuevo sistema.La mayoría descubrirá poco a poco que para un mismo destino existen varias opciones de recorridos, dejando de tener que esperar “la micro que me sirve” por tomar la que sea más rápida/cómoda aunque deba hacer un transbordo. La invitación es a experimentar y no cerrarse en un sólo recorrido. Hay opciones.

  • Recorridos nocturnos: Uno de los talones de aquiles del sistema. El problema radica en la ausencia de recorridos o en la escaza disponibilidad de éstos, siendo común el ver buses repletos a altas horas de la noche.Así también lugares con demanda nocturna de locomoción tales como Terminales de Buses y Malls presentan paraderos atestados de gente a partir de las 23 horas en que deja de operar la frecuencia normal y se pasa a una de “1 bus cada media hora”, insuficiente en la mayoría de los casos.Una posible solución sería implementar una gradualidad en el descenso de la frecuencia de los recorridos, con el fin de atender a aquellos usuarios que por muchos motivos deben recorrer la ciudad a tales horas.De todos modos es preferible extender el horario de los buses versus el de Metro,tanto por un tema económico como de cobertura de la ciudad.Otro problema radica en la ausencia de transbordos.Es así como al tomar un troncal pasadas las 23 hrs, por ejemplo, no asegura una combinación exitosa con otro troncal o bien un alimentador.Debería también estudiarse la creación de una malla de recorridos para la noche algo más espaciada que la diurna, no incluyendo quizás a todas las líneas, pero logrando la coordinacion necesaria para que en cada punto de transbordo se encuentre un bus esperando, tal como muchas veces sucede en el Metro.

Largas esperas – www.flickr.com/photos/travellingslowly/
  • Saturación de paraderos: Esto se debe a la excesiva demanda que se dan en algunos puntos de la capital, especificamente en los principales puntos de transbordo. Inicialmente la idea era que la alta frecuencia de buses supliera esta excesiva demanda (al trasladar más de 10 recorridos en uno solo pero con una alta frecuencia) pero la implementación hizo ver que esta solución se hizo insuficiente. Una de las medidas para evitar esto estaba en uno de los sistemas inspiradores de Transantiago: los paraderos de Transmilenio. Sin embargo esta medida –que esperamos no sea pasajera y se le de cabida con una infraestructura acorde tanto estética como funcional- no alcanza para mejorar y responder eficazmente a los cambios en la demanda, siendo indispensable que la frecuencia y coordinación de los recorridos sea eficiente y principalmente rápida para responder a accidentes o cambios inesperados con soluciones en tiempo real.
Es así como llegamos al punto más álgido del Plan que son las frecuencias.
  • Frecuencias: El punto más caótico. Inicialmente Transantiago contaría con un “backstage” con la última tecnología para medir y corregir en tiempo real las distancias entre buses con el fin de asegurar un servicio continuo y así responder a las variación de las demandas.Sin embargo, los mismos choferes señalan que los problemas de las frecuencias se deben no a una falta de buses o boicot, sino a problemas con el tráfico, tacos, demoras propias al recoger o dejar pasajeros y a la ausencia del “sapo electrónico” que mencionamos en plataforma anteriormente.Es por esto que es común ver 3 o más buses en menos de 30 segundos seguidos de 5 o 10 minutos en que no se observan recorridos.El responsable de esto es la empresa encargada del soporte tecnológico la cual debía responder al AFT con:“la utilización de una tarjeta inteligente como medio de pago del transporte público, la integración tecnológica y suministro de equipamiento y software a instalar a bordo de los buses, la habilitación de computadores centrales para la administración del sistema, la instalación de una completa red de comunicaciones físicas e inalámbricas, el desarrollo de un sistema de cobro integrado con más de 1.000 puntos de venta, y la gestión de flota que contempla inicialmente una dotación de 5.100 modernos buses(Fuente: Sonda.cl).El contrato también incluía el “Equipamiento tecnológico para buses, computadores, sistemas de información y de seguridad, detectores de posición vía GPS, contadores de pasajeros y sensores varios” (Fuente: Sonda.cl).

  • Si bien el grueso de las medidas fue cumplida, destacando el buen funcionamiento de la tarjeta Bip, queda pendiente el sistema de gestión de flota, el contador de pasajeros y la habilitación de los paneles publicitarios. Sin esta tecnología los operadores se encuentran ciegos ya que no tienen como saber la cantidad de pasajeros que lleva cada bus y si este va a atrasado o muy rápido.
    Una muestra de cómo debería funcionar el sistema en este video de una de las empresas que postuló a esta prestación de servicios, la cual no estuvo exenta de polémica, incluso judicial.
Fuente: Plataforma Urbana 


No hay comentarios:

Publicar un comentario